¿Quieres modelar el aspecto de tu nariz pero no quieres pasar por quirófano? No te preocupes. Puedes conseguir una nariz perfecta gracias a la rinomodelación.
¿Quieres saber más sobre este procedimiento estético? ¡Sigue leyendo y descubre por qué la rinomodelación es una excelente opción para perfilar y corregir imperfecciones de tu nariz.
¿En qué consiste la rinomodelación?
La rinomodelación es un procedimiento quirúrgico que consiste en perfilar y corregir las imperfecciones de la nariz mediante la utilización de material de relleno biocompatible y reabsorbible, como es el ácido hialurónico de alta densidad y los hilos tensores PDO. Ambas técnicas son empleadas dependiendo de las necesidades de cada paciente.
A través de inyecciones en áreas estratégicas de la nariz, el ácido hialurónico logra levantar la punta de la nariz, aumentar el ángulo naso-labial, y el ángulo nasofrontal, permitiendo disimular la prominencia del hueso nasal. De esta forma, se consiguen resultados naturales, armónicos y estéticos.
Este procedimiento, a diferencia de la rinoplastía, no quiere de postoperatorio debido a que no es invasivo, y se puede volver a la cotidianidad sin problemas. La intervención demora entre 30 a 50 minutos.
Rinomodelación con Ácido Hialurónico
El procedimiento de rinomodelación con ácido hialurónico reticulado es sencillo. Éste se inyecta a través de puntos específicos en la nariz para modificar su forma otorgando volumen y disimulando irregularidades, más no reducir volumen. Sus resultados pueden durar entre 12 a 18 meses, sin cirugías y con efecto inmediato.
Una vez finalizada la sesión, la nariz quedará levemente inflamada. Dentro de sus cuidados, se recomienda dormir boca arriba y no usar lentes durante los primeros dos días. Si es necesario un retoque, se debe realizar al menos una semana después de la primera sesión.
Esta técnica permite:
- Levantar la punta de la nariz.
- Disimular y suavizar irregularidades.
- Corregir el caballete.
- Rectificar la curvatura nasal.
Rinomodelación con Hilos Tensores PDO:
La técnica de rinomodelación con Hilos Tensores PDO (polidioxanona) se realiza con anestesia local. Éstos están formulados de un material reabsorbible y biocompatible que se degrada lentamente, y no produce rechazos ni procesos alérgicos.
El procedimiento consiste en insertar hilos muy finos con la finalidad de levantar la punta de la nariz, facilitando que los tejidos generen sus propios soportes naturales. El tiempo de reabsorción de los hilos en el organismo es de 6 meses, sin embargo, debido a la fibrosis natural que genera, el efecto tensor puede durar hasta los dos años.
Los resultados de los hilos tensores son más resistentes, y pueden utilizarse en forma combinada con el relleno de ácido hialurónico para obtener mejores resultados. Ambas técnicas son seguras y no conllevan ningún tipo de riesgo.