La piel del cuello es una de las primeras áreas en cambiar a medida que envejecemos, y por el mismo motivo, cómo recuperar la laxitud y firmeza de esta zona es una de las preguntas más comunes dentro de la medicina estética.
A medida que pasan los años, no sólo cambia la piel del cuello, sino que también su densidad, tejidos subcutáneos, músculos y compartimentos grasos, lo cual provoca arrugas, líneas de pliegue mucho más visibles y flacidez.
¿La solución a la flacidez del cuello? Profhilo
Profhilo es el primer producto a base de ácido hialurónico inyectable estabilizado libre de BDDE para tratar la laxitud de la piel. No solo estimula e hidrata la piel, sino que también la remodela, contrarrestando el envejecimiento y la flacidez de los tejidos. Profhilo® ofrece excelentes resultados como mono terapia o en combinación con otros tratamientos estéticos que se ofrecen actualmente, entregando un efecto tensor inmediato con una duración prolongada.
Aplicación Profhilo en 10 puntos estratégicos
El tratamiento de Profhilo en la piel del cuello se aplica con la Técnica BAP (Puntos Bioestéticos) sobre 10 puntos estratégicos de inyección, identificados como áreas receptivas donde, por un lado, existen menos cantidad de vasos sanguíneos y ramificación nerviosa; y por otro, se encuentra la red capilar linfática, la cual se encargará de la distribución del producto hacia otras zonas. Se aplican 2 ml de Profhilo.
Combinación de Profhilo y Toxina Botulínica para mejores resultados
Para quienes además de la laxitud de la piel del cuello, cuentan con aparición de líneas horizontales y/o pérdida de contorno de la mandíbula, se recomienda realizar un tratamiento combinado de Profhilo con Toxina Botulínica para mejorar la calidad general de la piel envejecida del cuello, reduce la laxitud de la piel y aumenta la elasticidad y consistencia de los tejidos blandos superficiales de manera efectiva y segura.
En este tratamiento se realiza la inyección en dosis de 2 mL de Profhilo® el día 15 y el día 45, respectivamente.