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En épocas donde escasean las lluvias, nuestra piel se expone aún más a la contaminación y a los constantes cambios de temperatura. Aunque nos lavemos el rostro a diario, la limpieza en casa no es suficiente para eliminar las impurezas que obstruyen los poros y pueden causar problemas en la piel.
Es por esto que, para eliminar impurezas, lucir una piel saludable y mantenerla hidratada y radiante, una limpieza facial profunda es la solución.
¿Cuáles son los beneficios de la limpieza facial profunda?
La limpieza facial profunda es un tratamiento indispensable para mantener tanto la higiene del rostro, eliminando las impurezas y células muertas, y también devolverá la vitalidad y luminosidad a tu piel.
Éste es realizado por especialistas en la salud de la piel, quien evaluará el tipo de piel, utilizará y recomendará los productos adecuados para las necesidades cutáneas de cada paciente.
Como resultado, se logra eliminar puntos negros, comedones y espinillas, dejando que la piel respire y se libre de toda suciedad, y a la vez, permite una mejor absorción de los productos nutritivos e hidratantes. Asimismo, se estimula la producción de colágeno, elastina y reticulina de manera natural; y también se retarda los signos de envejecimiento de la piel.
Pasos de una limpieza facial profunda:
- Desmaquillar y limpiar para preparar la piel.
- Vaporización con ozono: utilizado para abrir los poros y facilitar su limpieza, el vapor ozono también es bactericida, lo cual disminuye el riesgo de infecciones.
- Exfoliación: remueve células muertas e impurezas, acompañado de un suave masaje.
- Extracción de espinillas, puntos negros y comedones de manera suave, sin maltratar la piel.
- Microdermoabrasión: utilizando una punta de diamante, limpia la piel en profundidad y pule suavemente la superficie de ésta.
- Mascarilla purificante, descongestionante e hidratante: Luego de limpiar la piel, se aplica una mascarilla según el tipo de piel de cada paciente con la finalidad de nutrir e hidratar. Se deja actuar por 15 minutos y luego es retirada con agua tibia.
- Tonificar: buscamos cerrar los poros y equilibrar el pH natural de la piel.
- Hidratar: aplicamos un serum hidratante para recuperar los niveles de elasticidad y agua en la piel.
- Proteger con FPS de alto espectro.